Una historia inolvidable vs una hazaña incompleta.

Estas últimas 2 semanas hemos presenciado historia en el mundo del tenis. Desde una historia de cenicienta nunca antes vista, hasta como se resiste ese gran récord del máximo ganador de “Grand Slam” del tenis varonil. Ese fue el gran cierre con broche de oro en el último gran torneo de la temporada.

Emma Raducanu nos hizo creer que todo es posible. Una joven de 18 años que logra una hazaña que nadie había podido conseguir en la historia del tenis, ni en rama varonil ni femenil. Llegaba al cuadro principal de este torneo tras ganar 3 duelos de rondas previas en la clasificación. Emma demostró que el ranking es únicamente un número convirtiéndose en una de las campeonas de “Grand Slam más jóvenes de la historia, llegando al torneo como la jugadora número 150 del mundo según el ránking de la WTA. Por si fuera poco hablar de 10 triunfos en un solo torneo, algo histórico, Raducanu no cedió un solo set en esos 10 partidos. Únicamente 50 juegos concedidos.

En la gran final femenina…

tuvimos la denominada “final adolescente”, ya que enfrentó a las dos enormes sorpresas del torneo, Leylah Fernández (73 del mundo 19 años) y Emma Raducanu (150 del mundo 18 años). Leylah tuvo que vencer en el camino a la final a la número 3 del mundo, Naomi Osaka, quien fuera la número uno del mundo en 2019, la número 5 Elina Svitolina y la número 17, ex número 1 del mundo Angelique Kerber.

Mientras que, en la rama varonil…

Novak Djokovic buscaba convertirse en el máximo ganador en solitario de “Grand Slams” con 21. Al mismo tiempo, buscaba ser el primer tenista en 52 años en ganar los 4 Grand Slams de una misma temporada. Con esas consignas llegaba el serbio a Nueva York.

Al pasar de las rondas, la esperanza de presenciar ambas hazañas crecía cada vez más, hasta que este domingo  llegaba a la gran final para enfrentar el partido más importante de su carrera ante el ruso Daniil Medvedev. Que siendo el segundo mejor tenista del mundo, llegaba a la gran final sin haber ganado un torneo de “Grand Slam” en su carrera. Dato que cambiaría unas cuantas horas después, luego de que el ruso se convirtiera en el tercer tenista de su país en ser campeón de alguno de los torneos grandes del circuito. El partido duró más de 2 horas, (2:16) sin embargo, Medvedev ganó en sets corridos 6-4, 6-4, 6-4. Venciendo a Novak Djokovic en lo que fue la revancha de la final del Australian Open de este año, partido que se llevaría el vigente número 1 del mundo.

  Por Santiago Vázquez Periodista y analista deportivo. 

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