Un robo en 3 minutos y 40 segundos

Van Gogh es uno de los artistas más reconocidos mundialmente, al igual, que el artista con más obras robadas.

En vida, Van Gogh nunca logró vender más de dos de sus obras, tras su muerte ganó mucho reconocimiento y popularidad, dejando sus obras maestras en la mira de criminales del arte.

En 2002, el Museo de Van Gogh en Ámsterdam fue víctima del robo de dos obras muy importantes en la vida del artista, «La playa de Scheveningen durante una tormenta» (1882) y «Congregación saliendo de la Iglesia Reformada en Nuenen» (1884-1885).

Muchos buscaron consuelo en la frase “al menos no es una de sus grandes obras maestras”, sin embargo, la pequeña obra de la playa es el resultado de su primera vez usando pintura al óleo por consejo de su hermano Theo y la pintura de la iglesia representa un tema muy delicado para Van Gogh y su familia, esta iglesia es el lugar donde su papá era pastor, y tras su muerte decidió hacer esta obra para su mamá, representando el funeral de su padre.

Uno de los ladrones identificados fue Occy Durham, un ladrón de arte profesional. Occy fue arrestado en 2003 tras encontrar su ADN en el pasa montañas que usó durante el robo y la evidencia de escuchas telefónicas, quienes obtuvieron la descripción del momento en que vendió las pinturas a “Pinocho” en un club en el Viejo Centro de Ámsterdam por 50,000 euros como adelanto.

Por Mariel Méndez

 

 

 

 

 

 

 

 

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