La historia tras la celebración del 14 de febrero

Por Mariel Méndez

Para esta historia debemos remontarnos hasta el siglo III, al imperio Romano. En esta época, era muy común el castigar a los delincuentes martirizándolos y posteriormente, decapitándolos. Para este tiempo, vivía un Valentín en Roma, y es a quién se le asocia esta celebración.

Se dice que San Valentín de Roma era un sacerdote romano y se convirtió en mártir tras ser descubierto brindando servicios cristianos, además de apoyar a los delincuentes antes de recibir su castigo, casaba parejas enamoradas en rituales católicos, mismos que debían ser secretos, especialmente si se trataba de algún soldado. Finalmente, las autoridades romanas lo descubrieron y fue decapitado un 14 de febrero. Siglos después, a finales del siglo V, el papa Gelasio I decidió adoptar la leyenda de San Valentín para contrarrestar las fiestas lupercales y propagar la fe cristiana.

La costumbre de regalar algo en esta fecha comenzó en el siglo XIX, se regalaban postales y poco a poco se añadieron flores, bombones y joyas a esta lista de regalos y para el siglo XX, los comerciantes se dieron cuenta del potencial de esta fecha y decidieron aumentar sus ventas ofreciendo peluches y viajes especiales, además de lo anteriormente mencionado.

En la actualidad, este día se festeja de formas distintas a lo largo del país, por ejemplo, en Filipinas hay bodas masivas, en Alemania regalan dibujos o figuras de cerditos ya que representan buena suerte, en Croacia se acostumbra reglar galletas de corazón y en Nueva York, el Empire Building abre sus puertas a 10 parejas para casarse en su mirador. Aunque hoy en día se ha comercializado tanto, lo más importante es mostrar a través de detalles nuestro cariño a seres amados.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*