Justo ahora nos encontramos en aquel periodo del año que para los amantes del deporte podemos disfrutar de actividad constante todos los días.
Se junta el cierre de la temporada de baseball de las grandes ligas, además de el arranque de la NBA, la NFL y toda la actividad del futbol internacional. Ese breve periodo de menos de un mes culminará con la serie mundial.
El pasado fin de semana se dieron a conocer los dos equipos que disputarán el clásico de otoño, Bravos vs Astros, Atlanta vs Houston. El equipo de Houston buscará un título para conseguir una serie mundial, después de la ganada en 2017, mientras que Atlanta busca el titulo que no levanta desde 1995.
Ahora, ¿Qué esperar de esta serie mundial?
Una serie que se defina en 6 o 7 juegos, entretenida con altísimo nivel. Si bien es cierto los astros vienen con alta generación de porcentaje de bateo. Además de tener la posibilidad de cerrar el juego 7 en casa, algo que, de llegar a ser necesario, termina pesando bastante.
Tal vez, puede que no sean los más grandes fanáticos del deporte rey, pero yo siempre he dicho que hay dos grandes momentos en las temporadas de todos los deportes, para poder apreciarlo y engancharte y volverte aficionado, y la serie mundial es el segundo momento de la MLB.
A que me refiero con los momentos, el arranque y el cierre de las temporadas, ¿por qué?
En el arranque puedes comenzar a seguir los juegos de un equipo, ya sea alguno que te recomienden o simplemente uno que tu decidas porque por algún aspecto externo al deporte te llame más la atención. En ese momento se encuentra la NBA (Basketball) por poner un ejemplo. El otro punto de inflexión, en el cierre, llegan dos equipos que vienen practicando un nivel más alto, lo que si es cierto es que no necesariamente sean los dos mejores de la temporada regular, pero al estar el título en disputa, en cualquier deporte, se vive diferente.
Ahora con la serie mundial en disputa es momento clave para engancharse a las grandes ligas y porque no, a las ligas que se disputan en México, así que no me queda más que invitarlos a disfrutar de los últimos días que lo tenemos todo y si lo sabemos.
Por Santiago Vázquez.
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