«Las nuevas masculinidades es una forma de erradicar el machismo en nuestra sociedad…»
Cuántas cifras de mujeres y niñas nos enteramos que han sido desaparecidas, que han sido violadas, golpeadas y asesinadas por un hombre, por su pareja, por su hermano o tío, por algún familiar o conocido.
Los feminicidios no sólo son problemas de mujeres, porque no es una muerte más, ni un tema más que ignorar.
Para prevenir esta problemática, se han creado políticas públicas de prevención a la violencia de género, lo cual podemos verlo como un aporte positivo y efectivo para atender el problema, pero no ha sido así, cuando se crean estas políticas solamente se encuentran enfocadas en las personas en quien recae el daño (víctima), en este caso a mujeres, de esa manera no se atiende la problemática porque son programas o acciones que se realizan una vez que el daño está hecho.
Entonces no estamos hablando de una prevención, deben crearse políticas criminológicas que ayuden a disminuir y prevenir el problema, es decir, también se deben incluir en estos programas a quienes realizan o ejercen la violencia (victimarios).
Estudio sobre las nuevas masculinidades
Esta parte trae consigo el estudio sobre las nuevas masculinidades, enfocadas sí, en hombres, pero con un efecto positivo a las mujeres, se trata de la inclusión en los roles de género y romper con estereotipos.
Las nuevas masculinidades es una forma de erradicar el machismo en nuestra sociedad que por años ha perdurado y ha ocasionado que la violencia de género se convierta en una problemática donde los hombres justifiquen sus acciones contra las mujeres y esto sea válido por la sociedad.
Por lo que es necesario que exista un verdadero cambio social, donde las nuevas masculinidades impliquen una deconstrucción cultural del machismo para una construcción de trasformación cultural, para alcanzar la igualdad sustantiva y prevenir la violencia de género.
Y ¿cómo podemos lograrlo?
El papel que tenemos las y los jóvenes y todas las personas es lograr el cambio social incluyente y con respeto a los derechos humanos, terminar con el sistema tradicionalista y construir acciones de corresponsabilidad social.
Todos los jóvenes somos los transformadores de estos cambios que no sólo son inclinados para las mujeres, ni para los hombres, son cambios para toda la sociedad y futuras generaciones, nuestro país puede cambiar y transformarse, haciendo posible que la violencia, el machismo, desigualdad y discriminación no sigan ejerciéndose más y podamos expresar nuestros sentimientos sin reprimirlos y sin temor “al qué dirán”.
Lograr que vivamos en un país pacífico y solidario no es un sueño imposible, sólo debemos ser participes del cambio.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de la Revista Líderes Generando Líderes o de alguno de sus integrantes.
Por: Paola Yoselin Rojas Rodríguez, 22 años, Estado de México
Soy estudiante de la Lic. en Seguridad Ciudadana y me he ido formando en Derechos Humanos, violencia de género y reinserción social.
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