La diferencia entre el villa-melón y multi-casaca.

Yo incluso me considero un multi-casaca, pero eso no es necesariamente malo.

La diferencia entre el villa-melón y multi-casaca implica el cambio constante de equipo al que se apoya sin razón aparente. Este tipo de eventos se dan cuando el equipo al que se apoya tiene malos resultados deportivos y normalmente el cambio se da al equipo de “moda” o simplemente al equipo de mayor trascendencia en su respectiva liga.

Ahora el ejemplo más claro para ser multi-casaca es en el futbol, ahora hay de casos a casos, primero están los que apoyan a más de un equipo en la misma liga, que es donde se cometen errores y comentarios como “mi segundo equipo siempre fue…” cuando el “equipo principal” al que apoyan ya fue eliminado.

El “correcto” multi-casaca y lo pongo entre comillas precisamente porque para muchos resulta incorrecto, es aquel que apoya distintos equipos, que son de ligas distintas, algún equipo en la Liga Mx, alguno en La Liga, otro en Serie A o la Premier League. Insisto para muchos puede ser incorrecto. Esto que genera un vínculo para disfrutar de manera distinta las diferentes ligas y tener un equipo en ellas, para dar ese seguimiento como aficionado, pero al final de cuentas, generar una cultura del gusto por el deporte, en este caso con el futbol, y poder vivir de manera distinta las mejores ligas del mundo.

Este ejercicio también aplica para poder disfrutar de otros deportes, volverse seguidor de un equipo en la NFL, NBA o incluso apoyar una escudería de Fórmula 1, que en estos momentos queda claro que en México la que esta de moda justificadamente es Redbull.

Sin embargo, porque estar en contra de los villamelones, se pierde sentido de pertenencia con los equipos deportivos, porque si, si hay un sentido de pertenencia de parte de los aficionados, obviamente en escalas distintas. Posteriormente les resulta tan fácil el cambio que con el paso del tiempo pierden interés por la liga o el deporte, además de convertirse en aficionados de ocasión.

Ojo, no es malo apoyar a un equipo protagonista, pero ese apoyo al equipo protagonista debe tener un razonamiento real y justificado para que el apoyo sea genuino y sincero. Así que di no al villamelonísmo.

Por Santiago Vázquez.