La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro ha emitido una serie de recomendaciones para la adecuada conservación de alimentos mediante refrigeración y congelación, con el objetivo de evitar enfermedades transmitidas por alimentos en mal estado.
La SESA destaca la importancia de detener el crecimiento bacteriano a través de la refrigeración, ya que los productos alimenticios de origen animal y vegetal, como frutas, verduras, carnes, leche y pescado, tienden a descomponerse rápidamente en condiciones naturales. Este proceso de descomposición conlleva transformaciones fisicoquímicas, bioquímicas y microbiológicas, que incluyen cambios de color, aroma y sabor, así como el desarrollo de mohos y fermentaciones, lo que puede hacer que los alimentos se vuelvan perjudiciales para la salud.
Para prevenir estos riesgos, la Secretaría de Salud recomienda las siguientes prácticas de almacenamiento:
- Refrigerar o congelar de forma inmediata los alimentos perecibles. Los alimentos deben colocarse en el refrigerador tan pronto como se llegue a casa, evitando que carnes, aves y mariscos permanezcan a temperatura ambiente por más de dos horas.
- Mantener los aparatos a las temperaturas adecuadas. Los refrigeradores deben mantenerse a 4° Celsius y los congeladores a -18° Celsius, comprobando estas temperaturas de manera periódica.
- Seguir las instrucciones de almacenamiento en las etiquetas de los productos, manteniéndolos a la temperatura indicada.
- Consumir los alimentos listos para comer lo antes posible y evitar un almacenamiento prolongado en el refrigerador.
- Estar alerta a los alimentos descompuestos. Deshacerse de cualquier alimento que se vea o huela sospechoso.
- Limpiar el refrigerador regularmente y lavar inmediatamente cualquier derrame para reducir la proliferación de bacterias.
- Mantener los alimentos cubiertos en recipientes cerrados o bolsas de almacenamiento selladas.
- Verificar las fechas de vencimiento y eliminar cualquier alimento caducado. Si hay dudas sobre un alimento, desecharlo.
- Mantener cerradas las puertas del refrigerador y congelador durante cortes de electricidad para conservar el frío.
- Almacenar los alimentos en orden, etiquetados y rotulados con la fecha de entrada, separando los alimentos cocidos de los crudos y manteniendo estos últimos en los compartimentos inferiores.
- Evitar la contaminación cruzada entre la materia prima, el producto en elaboración y el producto terminado.
- Colocar el refrigerador adecuadamente, permitiendo espacio entre la pared, el techo y el piso para facilitar la limpieza y desinfección.
Estas recomendaciones son esenciales para asegurar la seguridad alimentaria y prevenir problemas de salud derivados del consumo de alimentos mal conservados.
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