La industria de la conectividad pasó la última década enfocada en construir la infraestructura necesaria para apoyar a los miles de millones de personas que se han conectado primero a una Internet móvil. Este trabajo produjo muchas de las tecnologías que transforman el mundo actual, desde el trabajo remoto y el aprendizaje a distancia, hasta la transmisión de entretenimiento y los juegos en línea.
Ahora, justo cuando el panorama de las telecomunicaciones de finales de la década de 2000 se transformó para respaldar la explosión de los teléfonos inteligentes y las aplicaciones móviles, hay una nueva oportunidad para la industria a medida que construimos para el metaverso y la nueva generación de dispositivos que lo entregarán. El próximo gran desafío de conectividad está surgiendo: reinventar la infraestructura de red para admitir las plataformas informáticas del futuro.
Durante la próxima década, esperamos que el metaverso llegue a mil millones de personas en todo el mundo, albergue cientos de miles de millones de dólares en comercio digital y respalde millones de puestos de trabajo para creadores y desarrolladores. Esta oportunidad requiere grandes mejoras y cambios fundamentales en la capacidad y en la forma en que se diseñan e implementan las redes, así como también requiere la colaboración de toda la industria, desde empresas de tecnología hasta operadores móviles, proveedores de servicios, legisladores y más, para prepararse para el metaverso.
¿Qué requerirá el metaverso?
El metaverso permitirá que los participantes, que geográficamente se encuentran lejos, puedan disfrutar de experiencias realistas y conscientes dentro del espacio, que combinan a la perfección el contenido virtual en el mundo físico de un usuario y les permite sentirse más conectados entre sí. Ofrecer una experiencia de este tipo requerirá innovaciones en campos como la representación híbrida local/remota en tiempo real, la compresión de video, la computación perimetral y la visibilidad entre capas, así como la defensa del espectro, el trabajo en la preparación del metaverso de la conectividad futura y los estándares celulares, optimizaciones de red, latencia mejorada entre dispositivos y dentro de las redes de acceso de radio (RAN), y más.
En los próximos años, en colaboración con nuestros socios de la industria, Meta planea construir varios prototipos para comprender completamente e innovar en esta compleja interacción de sistemas. Pero mientras tanto, podemos ilustrar los desafíos de conectividad que tenemos por delante proyectando hacia adelante a partir de los productos de hoy.
Considera la interactividad. Para una experiencia de «estar ahí» verdaderamente, es muy importante que los elementos gráficos de los mundos de realidad mixta inmersiva se actualicen de manera rápida, en respuesta a la forma en que las personas interactúan con ellos. Las aplicaciones sensibles a la latencia de hoy en día, como las videollamadas y los juegos en la nube, tienen que cumplir con un tiempo latente de ida y vuelta de 75 a 150 ms, y esto podría incluso bajar a menos de 30 ms en el caso de juegos complejos de varios jugadores. Pero en una pantalla de realidad mixta en la cabeza, donde los gráficos deben presentarse en la pantalla en respuesta a donde alguien está enfocando sus ojos, las cosas deberán moverse en un orden de magnitud más rápido, de uno a dos dígitos.
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