Ser emprendedor emerge tanto de una manera innovadora de explotar el entorno de los negocios, como de una forma de sobrevivencia. En la actualidad, cada vez más personas están dispuestas a abrir su propia empresa y es probable que esto se relacione al contexto social y económico que exige la creación de empresas para jugar un papel importante trayendo consigo oportunidades de empleo.
Es preciso preguntarse: ¿qué distingue a un emprendedor? La respuesta puede parecer sencilla, pero sin duda, está vinculada al espíritu emprendedor. Dicho espíritu, necesita de la motivación personal; y pone en juego las capacidades físicas e intelectuales de su propietario debido a la permanencia del cambio.
Contar con espíritu emprendedor está estrechamente ligado a la iniciativa y la acción. No sólo se trata de tener la voluntad de innovar, también comprende el gusto por probar cosas nuevas y reaccionar con mayor apertura a las diversas situaciones que se generan.
¿Qué conlleva tener espíritu emprendedor?
-Desarrollar nuevos proyectos con autonomía.
-Tener la capacidad de asumir riesgos.
-Contar con inteligencia emocional para reaccionar a los problemas.
-Comprender las necesidades de su entorno.
-Apreciar con criterio cada problemática para tener la capacidad de buscar una solución eficiente.
En definitiva, educar el espíritu emprendedor exige responsabilidad, iniciativa, liderazgo, perseverancia, disciplina y preparación constante. Te invitamos a seguir forjando el potencial emprendedor a través del contenido de nuestro blog.
Autor: Patricia Huerta
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