UNICEF condena enérgicamente el último ataque a una escuela en Ucrania, en cuyo sótano, según los informes, se habrían refugiado numerosos civiles, entre ellos niños y niñas.
Aunque todavía no se conoce el número de niños y niñas muertos o heridos en este bombardeo, tememos que se sumen a los cientos de niños que ya han perdido la vida en esta guerra. Las familias afectadas por este ataque deberían haber estado celebrando hoy el Día de la Madre en Ucrania, no llorando la pérdida de sus seres queridos.
“Las escuelas nunca deben ser atacadas ni utilizadas con fines militares. Los ataques a la población civil y a las infraestructuras civiles, incluidas las escuelas, constituyen una violación del derecho internacional humanitario. Este último ataque pone de manifiesto una vez más el flagrante desprecio por la vida de los civiles en esta guerra.”
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