Por: Santiago Vázquez
El 15 de febrero de este año estaba marcado en el calendario de muchos aficionados del futbol. Ese día se libraba la primera parte de la batalla entre la historia y el dinero. Se disputaba en Paris la ida de los octavos de final de la Uefa Champions League.
El partido más esperado de esta fase de eliminación directa. Si nos vamos únicamente a números a todas luces era un dominio parisino. Para la mala suerte del equipo dirigido por Mauricio Pochettino el marcador final de únicamente 1-0 no refleja lo que sería un resultado justo al trámite de partido, pero como se dice “el futbol no siempre es justo”.
Es difícil para un cuadro como el PSG con la presión constante por levantar la orejona a partir de las inversiones millonarias, ver que temporada tras temporada se queda sin conseguirlo. Ahora de cara a la eliminatoria más compleja que podía tener, hace un partido que por un gran juego de Courtois no se fue a Madrid con una ventaja más abultada que todavía no le garantiza nada.
Mucho se habló de lo que implicaría el fichaje de Messi para las aspiraciones del conjunto francés frente a este torneo que tan desesperadamente buscan y aún no consiguen. Hoy el astro argentino diambuló por el “Parque de los príncipes” para únicamente marcar 5km. Promedio muy bajo para un partido tan relevante. Para cualquier partido si me preguntan. Y mi hablemos del penal pesimamente cobrado, porque eso es tema aparte.
El resultado de la primera batalla claramente no es definitivo y la Champions en la casa blanca es sinónimo de historia. Es momento para que Messi retome su nivel, porque con lo poco que ha demostrado en Paris lo ha relegado a un papel secundario. Un escenario conocido puede permitirse quitarse la espina que se hace cada vez más profundo con la mala temporada que ha tenido.
Y en el Madrid lo único que les queda es apelar a la historia, porque futbolísticamente fueron superados al grado de no disparar a puerta en 90 minutos, algo que no sucedía desde enero 2015 con el conjunto blanco. Por si fuera poco, lo tendrán que hacer sin dos futbolistas clave. Casemito y Mendy fuera por acumulación de tarjetas. Tendrán que modificar y muy probablemente habilitar jugadores fuera de su posición natural.
Sin embargo, si algo ha dejado claro la historia madridista en su competición es que NUNCA los puedes dar por muertos. A ellos no.
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