Hace unas semanas hablamos sobre los modelos de negocios existentes dentro del sector wellness, sus principales características, sus fortalezas para encarar el panorama actual, aquello que podrían mejorar para transformarlo en oportunidades y cómo van surgiendo nuevas tendencias que repercutirán en su desarrollo en los siguientes años. Tendencias que podemos dividir en tecnológicas y estructurales, y que posiblemente tendrán importantes repercusiones en las empresas wellness-fitness en 2021.
Por: Francesc Torrent | CEO WellTalent
Primero, definamos ambos conceptos: las tendencias tecnológicas son aquellas que apuestan por el desarrollo de proyectos de alto impacto; mientras, las tendencias estructurales son estrategias empresariales de corto y mediano plazo que pueden ser adoptadas por grandes empresas o mipymes. Además, buscan objetivos elementales para la supervivencia de las empresas, por ejemplo, nuevas formas de atraer a los clientes digitalmente o por medio de nuevas políticas internas. Por otra parte, tratan de converger adecuadamente con los cambios sociales, económicos y laborales. Aún así, el principal objetivo de las tendencias estructurales es la generación o fortalecimiento de la confianza en los productos y los servicios.
La confianza debe ser el objetivo principal de los negocios wellness-fitness durante el 2021. Sin esa característica será muy complicado que resurja el contacto directo entre profesionistas wellness y clientes, o recuperar los niveles de desarrollo previos a la pandemia. De hecho, en septiembre se reportó que únicamente el 30% de usuarios habituales de gimnasios retornaron a sus instalaciones en México (El País, México), ya que muchos aún esperan el semáforo verde o la vacuna contra el Covid. Una situación que deja al sector de los gimnasios muy vulnerable y que se replica en otros giros como spas, estéticas, clínicas wellness,etc.
Pero ¿cuáles son las tendencias estructurales para conseguir la tan preciada confianza?
1.La salud cobrará protagonismo en el wellness marketing, ya que a partir de la pandemia, este aspecto primará sobre otros como la estética y conseguirá mayor relevancia entre los clientes, siendo la principal estrategia demostrar los beneficios (en la salud) de este sector ante la incertidumbre y la capacidad de promover tranquilidad ante el estrés.
2. Creación de servicios pensado no únicamente en la salud, sino también en el bienestar financiero de los clientes. A pesar de promover el wellness como un concepto esencial para la salud y la tranquilidad, también debe adaptarse al orden de prioridades de las personas. Por ello, probablemente surja la creación paquetes por servicios y nuevas modalidades en las formas de pago, logrando adaptarse a la economía particular.
3. Las ´actividades espirituales´ también serán una tendencia importante , ya que el físico se pondrá a prueba ante lo mental; centros deportivos, spas o clínicas wellness incrementarán su catálogos de servicios que busquen mayor bienestar emocional y espiritual de los clientes. Algunos ejemplos son: sesiones mindfulness, yoga, meditación, aromaterapia o musicoterapia.
4. Aumentar los servicios de telemedicina y retomar la relajación a través de terapias relacionadas con el agua (hidroterapias). Esto requerirá una inversión por parte de aquellos centros que opten por esta modalidad de tratamiento, pero en vista de que la teleasistencia cobrará mayor protagonismo también en este sector, es una iniciativa a tener muy en cuenta.
5. La digitalización de los centros de wellness en sus procesos, automatizando tareas como la reserva de sesiones mediante una app de reservas, la gestión de citas y el control de aforo a través de un software de gestión para centros de bienestar.
info@getwelltalent.com
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