Ética Como Motor de Vida por Gustavo Zavala

El presente opúsculo pretende discurrir de manera sucinta algunos aspectos relevantes sobre la Ética, tales como porqué es importante la misma y cual es la finalidad de la misma, hacer un estudio profundo del tema llevaría por sí mismo una obra aparte, por tanto se brindarán algunas bases sobre una óptica muy particular (lo que quiere decir que pueda ser una visión sesgada), dejando para mejor ocasión que es en concreto la Ética (aunque con su finalidad se entiende perfecto el Qué y de cualquier manera se abordará una introducción al concepto) y las diversas corrientes de la misma que durante más de 2 mil años nos han envuelto e influido y lo siguen haciendo en nuestra forma de actuar y pensar.

El porqué se considera tan trascendental la materia obedece a las siguientes razones:

La implementación de cualquier estrategia jurídica (y en general empresarial y de vida misma) conlleva, invariablemente, consecuencias personales, sociales y económicas.

La toma de decisiones de llevar a cabo una acción jurídica o no, entraña cierto grado de discrecionalidad, que si no se halla limitada por las leyes prohibitivas o de interés público, requiere en última instancia una conciencia de ética mínima.

Resulta fácil para cualquier persona neófita en los menesteres que nos ocupan censurar la aplicación de estrategias jurídicas o empresariales bajo argumentos de injusticia o inmoralidad, lo cual hace necesario comprender si tales críticas resultan válidas.

Las decisiones llevadas a cabo deben ser racional- mente justificadas (lo que se denomina Legitimación), por ello que se deba entender la importancia de conocer los elementos indispensables para que tal explicación de la conducta sea asequible.

Finalmente, lo que el ser humano siempre busca es su felicidad, resulta ser el fin supremo al que se aspira, y la mejor forma de llegar a él es con decisiones que coadyuven a que tal objetivo se cumpla.

Ética o Moral

Con bastante frecuencia escuchamos expresiones de si algo es moral o si es ético, con una connotación diversa para cada palabra. Actualmente el sentido de esos vocablos tienen una distinción, que en su origen no fue así, veamos por qué:

▶    Ética. Del griego Ethos, que etimológicamente significa costumbre o hábito.
▶    Moral. Del latín Mos, que etimológicamente significa costumbre o hábito1.

Resulta más sencillo comprender la ética como algo individual, personal y la moral como algo colectivo, social. No obstante ello, existen cuatro corrientes Éticas en las cuales dos de ellas son individuales y dos son colectivas, y ello sin tocar el relativismo ético que aun cuando existen quienes lo consideran otra corriente ética en lo particular se estima que al final siempre tendrá una influencia significativa de alguna de las 4 corrientes básicas, fundamental- mente de la Discursiva.

Por tanto, ¿para qué sirve la ética? Si la finalidad del ser humano es la felicidad, consideramos que ésta ayuda a la consecución de la misma. Por tanto, creemos que tres son sus objetivos fundamentales simultáneos:

▶ Decisiones adecuadas. Saber deliberar correctamente sobre la base de valores perfectamente claros, sólidos y universalmente viables, ayudarnos en la toma de decisiones.

Responsabilidad. Que en función a tales decisiones asumamos el cumplimiento a las obligaciones contraídas por nuestras elecciones.

Legitimación. Que racionalmente las podamos explicar, justificar, no a defender lo absurdo, sino lo socialmente aceptado, en el contexto circunstancial que nos ocupe.

En conclusión, se trata de que al tener todos una visión de ética, jurídica o no (tanto autoridades como gobernados, en un plano de funcionalismo total y no de némesis organizacional) podamos sentirnos agraviados como una reacción natural precisamente en los casos donde se piense que las personas no necesitaban
o debían haber actuado como lo hicieron. La finalidad de la ética no es pues que la gente sea más ética, sino que sea capaz de tomar mejores decisiones, desarrollar nuestra sindéresis, que podamos resistir a las tentaciones que nuestra naturaleza humana plantea y
que precisamente por ser humanos podemos vencer, resolviendo en contraste la paradoja dicotómica que tal situación plantea. “La ética no es obstáculo, sino condición, presupuesto para el éxito empresarial”. De este modo podremos asumir como máxima de nuestro carácter el aforismo latino:

Honeste vivere, alterum non laedere, jus suum cuique tribuere (vivir honestamente, no dañar a otro, dar a cada quien lo suyo).

Por: Gustavo Zavala, director de ZA, Zavala Aguilar.

REFERENCIAS

1.-Adela Cortina en su obra Ética de la Empresa, Editorial Trotta, páginas 18-19, encuentra que ambas expresiones significan: carácter o modo de ser.
2.-Mary Warnock, Guía Ética para personas inteligentes, Editorial Turner, página 158.
3.- Adela Cortina. Ética en la Empresa. Op. Cit., página 144.
4.- Tal axioma es magistralmente desarrollado por Ignacio Burgoa Orihuela en su obra: El Jurista y el Simulador del Derecho, Editorial Porrúa, 13ª edición, 2003.

 

 

 

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