El Gobierno de Michoacán, consciente de los desafíos que plantea el cambio climático y la necesidad de preservar nuestros recursos naturales, ha intensificado sus esfuerzos para proteger los bosques y selvas del estado. En esta línea, se ha registrado un significativo aumento del 28.7% en la superficie territorial destinada a la conservación durante la actual administración, lo que representa la incorporación de 25,233 hectáreas adicionales bajo diversas modalidades de protección.
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente (Secma), Alejandro Méndez López, ha destacado el trabajo conjunto llevado a cabo entre el Gobierno de Michoacán, los ayuntamientos y los poseedores de bosque para lograr este importante incremento en la superficie protegida. Al inicio de esta administración, se contaba con 62,418 hectáreas destinadas a la conservación ambiental, y gracias a la colaboración y compromiso de todas las partes involucradas, esta cifra se ha elevado a 87,651 hectáreas protegidas en la actualidad.
Consciente de la importancia de seguir ampliando estas áreas de conservación, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha instruido un enfoque especial en aquellas zonas boscosas que han sido afectadas por incendios forestales. Estas áreas serán destinadas a proyectos de restauración y protección ambiental durante al menos las próximas dos décadas, con el objetivo de prevenir cualquier cambio de uso de suelo y garantizar la recuperación y preservación de la flora y fauna nativa.
Las áreas naturales protegidas se localizan estratégicamente en varios municipios de Michoacán, incluyendo Morelia, Los Reyes, Tocumbo, Tangancícuaro, Ixtlán, Tingambato, Ziracuaretiro, Tzintzuntzan, Tocumbo, Tingüindín y Tancítaro. Estas reservas naturales han sido seleccionadas debido a su valor ecológico y biodiversidad, y se han implementado medidas especiales de conservación que involucran a los propietarios y poseedores de los terrenos.
Como parte de los esfuerzos para garantizar la integridad de estas áreas protegidas, el Gobierno de Michoacán ha implementado un sistema de vigilancia satelital. Esta herramienta tecnológica permite monitorear de manera constante y precisa el estado de los bosques y selvas, asegurando el cumplimiento de las medidas de conservación y proporcionando una respuesta inmediata ante posibles amenazas.
Estas acciones para la protección y conservación de los bosques y selvas de Michoacán son una muestra del compromiso del Gobierno con el cuidado del medio ambiente y la preservación de la riqueza natural del estado. Además de generar beneficios ambientales significativos, estas medidas contribuyen al fortalecimiento de la resiliencia climática y al bienestar de las comunidades locales que dependen de estos ecosistemas.
Dejar una contestacion