¿Crisis mundial? ¿Qué pasa con la compañía china Evergrande?

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Tras la caída en picada de sus acciones y la rota promesa de que pagarían sus deudas, la gigante empresa China, pone nerviosos a los inversores al rededor del mundo. Pero, ¿por qué? Yo te cuento.

Imagen: France 24

Antes que nada, un poco de contexto…

China Evergrande Group es uno de los desarrolladores inmobiliarios más grandes e importantes del mundo. Se fundó en 1996 en la ciudad de Guangzhou. Actualmente, con poco más de 24 años en el mercado de bienes raíces, cuenta con más de 1,300 proyectos en 280 ciudades. El grupo no se ha limitado al mercado inmobiliario, sino que ha diversificado sus inversiones en distintas industrias: está presente en la industria automotriz con inversiones en vehículos híbridos (Evergrande New Energy Auto); cuenta con un equipo de fútbol (Guangzhou F.C); una prodcutora de medios (HungTen Networks), entre otras filiales.

Para darnos una idea del peso económico que tiene esta compañía, cálculos realizados por Goldman Sachs Group Inc. indican que Evergrande tiene alrededor de 2 billones de yuanes en activos que equivale al 2% del producto interno bruto de China.

 

¿Cuál es el problema?

Antes que nada, hay que entender que las compañías que se dedican al desarrollo de bienes raíces son comúnmente conocidas por tener ciclos de conversión de efectivo terriblemente largos. Esto significa que no cuentan con dinero líquido, ya que mucho de su capital se encuentra en inventario o en cuentas por cobrar.

La razón por la que estas empresas suelen tener ciclos de conversión de efectivo prolongados es que los proyectos inmobiliarios llevan bastante tiempo en concretarse. Pasar de un terreno a una construcción o edificio mercadeable es un proceso que toma varios meses. Mientras tanto, se inyecta mucho capital a los proyectos y las empresas deben aferrarse al equipo e inventario.

Ahora que entendemos por qué les cuesta tanto a los desarrolladores inmobiliarios contar con dinero en efectivo para hacer frente al pago de sus deudas, la tendencia a financiar sus proyectos incrementando su pasivo y al hecho de que existe un descalce habitual entre los ingresos y los egresos de estas empresas, podemos entender la situación en la que se encuentra Evergrande.

En estos momentos, la compañía tiene pasivos que ascienden a 300 mil millones de dólares. Hace unos meses, hubo ya un precedente de la falta de liquidez con la que cuenta la compañía que hizo que no pudiera hacer frente a sus obligaciones con sus acreedores (en gran parte el gobierno chino).

Esto ha puesto en modo de alerta a los inversionistas de Evergrande. Las acciones de la compañía fundada por Xu Jiayin se desplomaron a un precio mínimo que no se había visto desde hace 11 años.

A todo esto pues, ¿Cuánto debe?

Evergrande Group debe pagar 7,400 millones de dólares en bonos con vencimiento en el 2022.

En este contexto, el mercado inmobiliario chino está desacelerando considerablemente; hay un temor latente por una posible venta de liquidación de propiedades por parte de la compañía. A esto, hay que sumarle los distintos frenos regulatorios que experimenta este mercado en China.

Para lo que resta de este año, Evergrande debe cumplir con $669 millones de dólares en pago de cupones. Y a pesar de que la compañía ya cumplió con el pago de sus bonos correspondientes al 2021, debe refinanciarse para el siguiente año, lo que puede convertirse en todo un reto si el desarrollador de bienes raíces no recupera a tiempo su acceso al mercado de capitales.

  El dilema del rescate

El gobierno central o empresas que sean propiedad del estado podrían lanzar un salvavidas financiero para Evergrande o incluso podrían orillar a la compañía a una restructuración forzada. Por ahora, los reguladores permitieron que Evergrande renegociara los términos del pago de sus deudas con los bancos y demás acreedores para que ganara tiempo consiguiendo un indulto temporal.

El rescate financiero por parte del gobierno chino es un verdadero dilema, porque condonaría los préstamos desmedidos que ha adquirido Evergrande. No hay duda que los riesgos que ha tomado la compañía han sido desproporcionales y mal administrados. Además, el mercado financiero podría fortalecerse ante la posibilidad de que se acabe con la tolerancia hacia las apuestas riesgosas que son comúnmente hechas por las grandes empresas a expensas del salvamento que pueda proporcionarles el estado.

Sin embargo, dejar que un grupo tan grande como lo es Evergrande se desplome, provocaría una reacción en cadena a lo largo del sistema financiero mundial, sin mencionar los millones de propietarios inmobiliarios chinos que se verían afectados por la quiebra de la compañía, puesto que cerca de 1 millón de compradores inmobiliarios han hecho depósitos por adelantado para casas que tal vez no se construyan.  Al gobierno no le vendría para nada bien, ya que el descontento y la desestabilidad que esto pueda generar debilitaría el control del Partido Comunista Chino, sin mencionar la crisis que pueda desatarse si esto llega a pasar.

Por Gerardo Romero   
Actuario y Analista Financiero.

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